Fondos
1882-11-15_Ordinaria. Acta de sesión 1882/11/15_Ordinaria
Acta de sesión 1882/11/15_Ordinaria
Área de identificación
Código(s) de referencia ES.GA.36038.ADPO.1.1.3.3.13.003/3.1882-11-15_Ordinaria
Título Acta de sesión 1882/11/15_Ordinaria
Data(s) 1882-11-15 (Creación)
Volume e soporte 1 acta de sesión
Área de contexto
Institución arquivística Arquivo Deputación de Pontevedra
Área de contido e estrutura
Alcance e contido Folla: 52 1. Gobernador Presidente Eduardo Matos. Romero, Salgado, Matos, Armesto, Patiño, Alfaya, Campos, Fraga, Bugallal, Iglesias, Seijas Pardo, Loys, Limeses, Otero, González Besada, Candeira, Guerra Abierta la sesión bajo la presidencia del vicepresidente de la Comisión Provincial Romero y leída el acta de la última sesión fue aprobada. ------ Folla: 52,56 2. El presidente manifestó que habiendo recaído en la sesión última votación nominal acerca del voto particular presentado por Limeses al dictamen de la Comisión referente al proyecto de reforma de la Granja Escuela [Práctica de Agricultura] y procediendo ahora discutir y votar la proposición incidental de los Srs. Besada, Guerra, Seijas Pardo, Mosteiro, Bugallal y Limeses, estando calcada esta en el pensamiento que inspiró el citado voto particular, proponía, en ahorro de tiempo, a los señores que la suscriben, tuviesen a bien retirarla, puesto que la votación de ayer prejuzgaba ya el resultado. Besada firmante de la recordada proposición, obtuvo la palabra y manifestó que no tenía interés alguno en que se discutiese dicha proposición, dadas las razones que indicó el presidente, pero que puesto que se iba a discutir el dictamen debía hacer presente que si la discusión se verificaba por artículos él emitiría su voto unas veces aprobándolos y otras desaprobándolos, según el juicio que la mereciese; votando en contra de la totalidad de aquel, sin sólo se discutía en este concepto por que realmente no había podido formar juicio exacto del contenido del dictamen. Limeses dijo que desde luego no aprueba la reforma propuesta por no hallarse conforme con ella. Armesto pidió que visto lo manifestado por Besada y Limeses, se procediese a votación de la totalidad del dictamen. Habiendo rectificado Besada y visto que ningún diputado más tomó la palabra sobre este incidente, el presidente declaró retirada la proposición incidental y manifestó que iba a poner a discusión la totalidad del dictamen sin perjuicio de que después de recaída votación sobre el mismo, acordase la Corporación si se había de discutir también por artículos y por capítulos puesto que el Reglamento nada decía sobre el particular. Mandó dar lectura del dictamen la cual verificó el secretario Campos y en este acto ocupó la presidencia el gobernador. Puesto a discusión dicho dictamen, pidió la palabra Romero para apoyarlo y habiéndosele concedido, manifestó que aceptaba en todas sus partes el dictamen de la Comisión por más que propusiese en algún punto modificaciones a su proyecto; que es partidario de que se resuelva este asunto en la presente reunión, juzgando improcedente que se difiera, no solo por que lo extenso de dicho dictamen esclarecía perfectamente la cuestión, sino también por que habiéndose presentado el proyecto el día 3, habían tenido bastante tiempo los diputados para examinarlo y hasta para copiarlo y estudiarlo, si hubiese tenido por conveniente hacerlo; que no es costumbre en esta Diputación el pedir la impresión de ciertos proyectos, y en prueba de ello que ha tratado de asuntos de mucho más importancia como subvenciones cuantiosas a vías férreas sin exigirlo, y que todos los años se examina y discute el presupuesto, cuyo importe excede de 2.000.000 de reales, en poco más de 24 horas y sin acordar la impresión del mismo en la forma que se reclama para este asunto. Se defendió como presidente de la Junta inspectora del cargo que se le hizo por un diputado, de no haber manifestado en la convocatoria los asuntos de que había de tratarse para que concurriesen a la última sesión los vocales de la misma, diciendo que ni había precepto legal que así lo ordenase, ni es costumbre hacerlo. Entrando después en el fondo de la cuestión defendió ampliamente el dictamen de la Comisión que se discute, proponiendo por último que se votase desde luego aprobándolo. Guerra aludido por Romero manifestó, que no ha asistido casi a ninguna sesión celebrada por la Junta de la Granja-escuela; pero que la conducta del presidente de la misma no fue siempre procedente por que en las convocatorias debía manifestar el asunto o asuntos de que se iba a tratar como sucede con la Diputación en donde se lee previamente una Memoria acerca de lo que está al despacho. Que le aseguraron, que la cuestión de Reglamento tiene por objeto, relevar al director de la Granja y sustituirlo con otro. Rectificó Romero diciendo que respecto a la convocatoria ya había dicho antes lo suficiente en defensa de su conducta, y que a mayor abundamiento, si los diputados continuaban reunidos sometería a su juicio esta, a fin de que recayese votación para aprobarla o desaprobarla, y en cuanto a lo de separar al actual director, sentía que tan ligera y equivocadamente se tratase de penetrar en el terreno de las intenciones; que no tenía motivo personal ninguno para disgustar al director actual, de quien fue objeto de deferencias y consideración, que había procurado llenar los deberes de su cargo y en tal concepto, si se aprobase el dictamen que se discute, propondría a la Diputación se le dirigiese una atenta comunicación dándole gracias por su comportamiento en todo el tiempo que estuvo al frente de la Escuela, y que esperaba que la Diputación, compuesta de dignísimas personas, no se haría eco de suposiciones de la índole que revisten las noticias que han dado Guerra, y que el orador ha oído de sus labios con verdadera pena. Fraga dijo que Guerra con su discurso había levantado una polvareda que ocupará mucho a la Corporación, sin que puedan discutirse los demás asuntos pendientes rogándola por lo mismo que se aprobase en totalidad el dictamen. Armesto, contestando a una alusión de Guerra dijo que su criatura no era la Granja-modelo sino la Biblioteca Provincial. Que ignora absolutamente que el proyecto Reglamento se dirija o tenga por objeto principal destituir al actual director; pero que de todas maneras cree justo y conveniente el que ejerza este cargo un ingeniero agrónomo, y pide por último sea votada la totalidad del dictamen. Guerra contestó a los señores Fraga, Armesto y Romero. Limeses sentó que SS es contrario al dictamen de la Comisión reformando el Reglamento, presupuesto y contrato de la Granja, que estos trabajos debían ser preparados detenidamente que las reformas son deficientes y no pueden por lo tanto producir los resultados que se desean, extendiéndose seguidamente en las razones que tiene para sentar las 3 conclusiones de que deja hecho mérito. Fraga en un extenso discurso defendió parte por parte las reformas. Limeses volvió a rectificar y acto continuo se procedió a la votación nominal de la totalidad del dictamen dando el resultado siguiente: Señores que lo aprobaron: Ramón Romero López. Miguel Patiño Buceta. José Salgado. Eugenio Fraga. Gumersindo Otero. Indalecio Armesto. Eugenio Matos. Marcial Campos. Eduardo Iglesias Añino. Constantino Candeira. Fermín Alfaya. Joaquín Loys. Presidente. Total 13 Señores que dijeron que no: Sabino González Besada. Angel Limeses. José María Guerra. Benito Seijas Pardo. Total 4 En su consecuencia quedó aprobada la totalidad del dictamen con la variación de que el contrato quedará sin efecto el día en que la Diputación adquiera una finca de su propiedad o acuerde suprimir la Granja-escuela. Limeses dijo que era preciso esclarecer si las utilidades que reportase la nueva industria de mantecas y quesos habrían de repartirse entre la DP y el propietario, y quien hubiese de ser el empleado facultativo que las dirigiese. Romero manifestó que este asunto, a su juicio, estaba resuelto en el reglamento al decir que los productos o utilidades de la finca serían divididos por mitad entre el arrendante y arrendatario, y en cuanto a la persona encargada de las industrias, creía debiera serla el capataz agricultor. Limeses y Armesto contestaron diciendo, que por lo que se refiere a la organización de las industrias de que se trata debían nombrarse una Comisión que propusiese lo conveniente. En este momento varios diputados rogaron a la mesa se sirviese suspender la sesión por lo avanzado de la hora, y habiendo dicho el presidente que convenía antes resolver si las reformas de que se ocupaba el dictamen sobre la granja-escuela habían de discutirse o votarse por artículos, rogaba a los diputados continuasen en sesión algunos minutos más. Limeses en este acto hizo presente que se hallaba indispuesto viéndose en la necesidad de retirarse. El Presidente le rogó que emitiese antes su voto dado que iba a preguntar si se procedía a la discusión por artículos o si desde luego quedaba aprobada la reformar del Reglamento según el dictamen y el presupuesto y bases del nuevo contrato. Limeses dijo que consecuente con su voto particular le emitía ahora en contra de todo lo que fuese resolver definitivamente en estas sesiones las reformas propuestas. Dicho esto, se preguntó a la Diputación si juzgaba necesario discutir y votar dichas reformas por artículos y resultó en votación ordinaria negativamente. ------ Folla: 56 3. El presidente levantó la sesión señalando las 8 de la noche de hoy para la próxima poniendo a la orden del día los asuntos pendientes. ------
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