Servicio de patrimonio documental e bibliográfico - Deputación de Pontevedra

Área de contido e estrutura

• Alcance e contido Folla: 181 1. En Pontevedra a 2 de noviembre de 1867, reunidos los diputados del margen (Urrutia, Cobián, Mugartegui, Varela, Mosquera, Sarmiento, Garrido, Maza, Angel) bajo la presidencia del gobernador civil de la provincia [Antonio Baena] abierta la sesión y leída el acta anterior se sirvieron aprobarla. Por Angel se expuso a la Diputación la necesidad de subvencionar el camino vecinal que del Porriño parte a Salvaterra; y la Diputación considerando que si bien este camino no se halla en condiciones de ser ya subvencionado, consiste esto tal vez en la falta de representantes por el partido de Ponteareas en esta Corporación y considerando que dicho partido es de los que menos han percibido de fondos provinciales, acordó se le subvencione con la 3ª parte de su presupuesto y con la expresa cláusula de que esta excepción, que por causas extraordinarias se hace, no servirá de ejemplo para ningún otro caso. ------ Folla: 181 2. A petición del mismo señor (Angel) acordó la Corporación que en el mes de Enero próximo se faciliten a las casas de Beneficencia de Vigo, Tui y esta ciudad [Pontevedra], que para aquel tiempo no deben contar con recurso alguno, constituyendo esto una verdadera calamidad, 1.000 escudos de subvención a cada una de ellas con cargo al capítulo de esta denominación o a otro cualquiera en que pueda tener cabida. ------ Folla: 181 3. Por el diputado que actúa como secretario se hizo presente que si bien por la Real Orden de 24 septiembre último que comienza a regir en esta reunión, debe rendirse cuentas de los gastos de la secretaría siempre que las diputaciones se reúnan, halla 2 inconvenientes que somete a la deliberación de sus dignos compañeros. La 1ª consiste en que habiendo de extender el secretario, después de la disolución del Cuerpo provincial el acta de la última sesión y comunicar a quien corresponda los acuerdos tomados en el período legal, ignorándose hasta aquel momento los gastos que puedan ocasionarse, no se pueden apreciar ni menos justificar sino en la reunión inmediata. La 2ª es que para los gastos ocurridos en esta desde 1º de enero del corriente año y ha suplido por su cuenta no tiene recibido cantidad alguna por que de la que para ambas percibe el secretario del Consejo, no alcanza ni con mucho para enjugar este descubierto. Y la Diputación en vista de lo expuesto, acuerda que rendidas y aprobadas las cuentas de lo gastado hasta la presente reunión, se satisfagan con cargo al capítulo de imprevistos; y que en lo sucesivo se deje en el depositaría de fondos provinciales a disposición del secretario diputado que haya de ser nombrado en la próxima reunión, la 4ª parte del importe de la consignación de material de la Diputación y Consejo que percibirá de menos el 2º de los secretarios. ------ Folla: 181 4. Acuerda la Diputación incluir en el presupuesto ordinario de 1868 a 1869 la cantidad de 100 escudos como gratificación anual y premio por su inteligencia, laboriosidad y esmerados servicios al secretario de la Junta de Instrucción pública Francisco Estévez Conde. ------ Folla: 182 5. Necesitando la Diputación hacer algunos reparos en el Salón de sesiones y adquirir algunos enseres, acuerda autorizar al gobernador para que del fondo de imprevistos prevea con exquisito gusto a este servicio. ------ Folla: 182 6. Emitido por los señores Cobián y Urrutia el informe que se les ha encomendado para la adquisición de billetes hipotecarios, creados por la ley de 25 de junio último y en vista de la suscripción abierta por Real Decreto de 22 del mes próximo pasado, acuerda la Diputación suscribirse por la suma de 50.000 escudos a tenor del artículo 5º del indicado Real Decreto. ------ Folla: 182 7. Por los señores Mugartegui y Angel se dio cuenta del siguiente informe: Señores diputados: Difícil es en extremo la posición en que se hallan colocados los individuos que suscriben, encargados con Agustín Cobián de Seijas, de emitir su informe sobre la exposición que Orendio de Alberota, en nombre de la compañía concesionaria de los ferrocarriles de Medina del Campo a Zamora y de Ourense a Vigo, ha presentado a este Cuerpo provincial en solicitud de nuevo auxilio o subvención para la continuación y terminación de las obras en esta provincia. Muy sensible es para los que suscriben no haberse podido poner de acuerdo sobre una cuestión que es, sin ningún genero de duda, de inmensa transcendencia para el país y que entraña visiblemente todo su porvenir; su conciencia en este particular es tan perfecta que les presta desde luego todo el valor necesario para arrastrar con serena impasibilidad la crítica que sobre ellos intenten los que ajenos a este Cuerpo y poco prácticos y conocedores de cuestiones de la índole de la que nos ocupa, desconozcan detalles importantes para poder apreciar este asunto con la conveniente exactitud. La situación de nuestra compañía, señores diputados es tan embarazosa sin duda alguna, como todas las que en España y aún en el extranjero se dedican a la construcción y explotación de los ferrocarriles; negocio mercantil del que hoy huye el capital particular con pavoroso recelo. Dista muy mucho no obstante de ser desesperada y los que suscriben creen, con la más cumplidísima buena fe, que si el Gobierno y la provincia la ayudan con firme decisión y mejor voluntad, veremos realizados pronto nuestros tan fervientes deseos. Fundame para esto en que con 10.000.000 de reales que ha recibido de esta provincia y nuestra hermana la de Ourense, y 8 que ha obtenido del Gobierno de SM ha realizado obras por valor de 26.000.000 de reales (en números redondos) según certificaciones de los ingenieros del Gobierno y 35 según los que los de la compañía; diferencia perfectamente explicable, y cuyas causas alcanza desde luego el alto criterio de la Diputación; viniéndose a deducir de aquí que los esfuerzos hechos por esta distan muy mucho de haber sido estériles e infructuosos. Esto dicho y para fijar perfectamente la cuestión antes de venir a una resolución concreta, han partido los que suscriben de las conclusiones siguientes: 1ª ¿Es necesaria la terminación de las obras del ferrocarril de Ourense a Vigo? nadie puede dudarlo pues todo el deseo y también el porvenir del país se cifra hoy en colocarse a la misma altura de los pueblos favorecidos con esta clase de mejoras. La provincia entera la anhela y la reclama y es ocioso por demás el detenernos a demostrarlo. 2ª ¿Pueda hacerse esto con las solas fuerzas de la empresa en la situación actual del crédito en Europa? Ninguna persona medianamente conocedora de las vicisitudes por que pasan en el dia todas las sociedades anónimas puede dudarlo ni por un momento. La 1ª de las españolas que ha construido, aunque con capital extranjero, las más importante de nuestras vías férreas, ha suspendido recientemente el pago de un cupón a los obligacionistas. Aquellas que en la Metrópoli del vecino imperio dirijan los señores Pereyra hermanos cuyo capiral social representa una cifra que parecería fabulosa a los diputados, se han visto seriamente comprometidas poco tiempo há y fue precisa la poderosa iniciativa de emperador y el efícaz y patriótica auxilio del Banco de Francia para impedir una espantosa catástrofe mercantil; sin que esto haya sido bastante a evitar el pánico que la sóla noticia de un suceso posible había infundido en los especuladores. No debemos pues esperar ni menos prometernos el que nuestra compañía concesionaria, por mucha y grande que sea, que lo es mucho en verdad, la respetabilidad social y financiera de la dignísima persona que la dirige, pueda por si sóla, realizar lo que dadas las circunstancia actuales, no puede ninguna otra de nuestro país, y ni aún quizá del extranjero. 3º ¿Es indispensable pues, el auxiliarla? Ninguno de los señores diputados aquí presentes, ninguna persona medianamente conocedora de esta clase de negocios , nadie en fin que no desconozca por completo la radical reforma que en el modo de ser de esta provincia, ha de obrar nuestro anhelado ferrocarril, puede ponerlo en duda, ni menos contradecirlo en discusión seria, formal y entendida. No ignoran los que suscriben que esto mismo está en el ánimo de todos los diputados, tanto más, cuanto que todos ellos comprenden muy bien la absoluta e imprescindible necesidad de dar ocupación a los muchos braceros de la provincia que, por desgracia suya no cuenta hoy una obra pública de mediana importancia. Esto que tanto recomienda el Gobierno de SM en Reales órdenes recientes, es además y considerado bajo cierto punto de vista; una alta cuestión política así como también de Orden público. Preocupa no menos el ánimo de los que suscriben, diputados, otra consideración de muchísima importancia que van a permitirse exponer: ¿Podremos prometernos auxilios de Estado para nuestra empresa si le negamos desde luego aquellos con que podríamos mejorar su situación? ¿Es posible señores que el Gobierno de SM tenga más interés por las provincias de Ourense y Pontevedra que sus habitantes y sus diputaciones? ¿Creen los diputados que si estas rechazan el auxilio pedido será más pródigo el Gobierno? Dejemos a la Diputación el pesar en su alto criterio todo el valor de nuestras reflesiones. Por último diputados, la mayoría de la Comisión no cree conveniente al informar sobre una cuestión de tan vital importancia hacerse eco de ciertas ideas y apreciaciones que, si bien laudables distan mucho de tener oportunidad cuando se discute la transcendental materia que es objeto de este dictamen. Por esta consideración y habiendo meditado con todo detenimiento sobre las garantías que los intereses de la provincia deben esperar siempre del celo de sus diputados tiene el honor de proponer a la Diputación el siguiente proyecto de acuerdo. Considerando detenidamente la Diputación la imperiosa necesidad de que se continúen con la posible rapidez las obras del ferrocarril de Ourense. Atendiendo a la dificultad que para esto trae consigo el alejamiento del capital particular de esta clase de empresa: Teniendo muy encuenta el imperioso deber de proporcionar resistencia a la numerosa clase jornalera satisfaciendo así las levantadas y beneficas ideas del Gobierno de SM; que son siempre los deseos de este Cuerpo: Siendo a todas luces conveniente y hasta necesario, en fin, el que no vengan a ser estériles los sacrificios hechos con tal objeto hasta el día; acuerda subvencionar con 6.000.000 de reales la construcción de esta vía en la forma siguiente: 1ª El importe de la subvención habrá de invertirse precisamente en la obras y pagos de expropiaciones que hayan de hacerse en lo sucesivo dentro del radio de esta provincia sin que pueda distraerse más que el 5% de lo que vaya satisfaciéndose con destino a gastos de cobranza, personal, material de oficina y más generales que puedan ocurrise. 2ª Para que pueda hacerse efectiva la subvención consignará anualmente este Cuerpo en el presupuesto provincial la suma de 60.000 escudos, cuya cifra podrá mejorarse con un nuevo acuerdo en el caso de que satisfaga el Estado a la provincia lo que por cuentas prendientes le adeuda. 3ª El desembolso o pago de dichos, 60.000 escudos se hará por trimestres vencidos en virtud de certificación de un doble importe en obras expedida por la inspección facultativa del Gobierno, informe de la que se establece en la condicción siguiente y previo acuerdo de la Diputación para cada uno de los pagos, sin cuya necesaria e indispensable circunstancia no podrán estos tener efecto, ni menos ser sustituida la corporación en sus ausencias para este objeto por el Consejo provincial y diputados de Pontevedra. 4ª La Diputación designará un individuo de dentro o fuera de su seno que inspeccione las obras que vayan ejecutándose y expropiaciones que fueren haciéndose, e informe a tenor de los dispuesto en la condición anterior; los gastos que este servicio ocasiones serán sufragados por la compañía que construya las obras, o por el Cuerpo provincial a cuenta de los respectivos trimestres. 5ª En compensación del sacrificio que con esta medida se impone a la provincia, gestionará la Diputación con el Gobierno de SM para que conceda a tan importante línea en la distribución de fondos a que se refiere la Real Orden de 26 de agosto último toda la suma a que por su porvenir, población a quien interesa y más atendibles circunstancias es tan acreedora. 6ª Este acuerdo sólo tendrá valor y efecto en el caso de que la Diputación de Ourense contraiga igual o parecido compromiso, y después que sea aprobado por el Gobierno de SM. Salón de sesiones de la Diputación provincial de Pontevedra a 2 de noviembre de 1867, Francisco Javier de Mugartegui y Parga, Joaquín Angel. Y por el Agustín Cobián de Seijas se presentó el voto particular que sigue: A la Diputación Provincial. El diputado que suscribe, individuo de la Comisión elegida para emitir dictamen con motivo de la solicitud dirigida a esta Corporación por Orencio de Alberola delegado de la Compañía concesionaria de los ferrocarriles de Medina del Campo a Zamora, y de Ourense a Vigo, en la que pide se acuerde subvencionarla bvención de 12.000.000 de reales en un período de 8 años por lo menos. Ésta sóla idea debe hacer que se examine maduramente el proyecto maxime cuando se halla casi agotado aquel, cuando no hay construído ni un sólo camino provincial, desatendidos en su mayor parte los vecinales, cuando carecemos de Hospital Provincial, casa de Beneficencia y Maternidad y no hay un asilo donde recoger, ni a los niños indígentes ni a los ancianos desvalidos, tal vez por haber agotado sus fondos la provincia, con el compromiso contraído con la empresa. Si esto fuese unícamente el inconveniente para la subvención, tal vez el que suscribe, ni lo mencionase, pero la experiencia aleccionó a esta Corporación al ver que concedida la 1ª subvención no ha satisfecho su objeto, puesto que la empresa constructora ha paralizado por largo tiempo la sobras que sufrieron el deterioro consiguiente y esto después de las sumas con que lo ha auxiliado el Estado las diputaciones, ayuntamientos y particulares, marchando hoy con tal lentitud en los trabajos que no deja esperanza de entrever un felíz resultado. A estas consideraciones hay que agregar que las expropiaciones han de hacerse por la empresa constructora, y no por la Diputación única a quien importaría el que no se satisfaciesen con mano pródiga; no siendo argumento el que esta pueda intervenir en los contratos que aquellas originaron, pues el individuo o individuos que la representase, careciendo de conocimientos facultativos tendrían que valerse de terceras personas dando lugar con sus votos en el seno de la empresa a sostener una lucha que ocasionaría nuevos gastos. El que suscribe ha visto ya con notable disgusto lo que valen en el terreno práctico ciertas condiciones que se han impuesto como traba a aquella que oponiéndose a su pensamiento, son ilusorias en cierto terreno. Por otra parte los capitales hoy invertidos no exceden seguramente del importe de las subvenciones y de los sacrificios de terceras personas lo cual es seguramente opuesto al laudable pensamiento de esta Corporación que por más que desea ver terminado el camino de hierro, me puede tolerar que a la sombra de un contrato de esta naturaleza, se hayan agotado inútilmente cuantiosos fondos de la provincia dejando de cubrir obligaciones muy sagradas, y dando lugar a tristes y amargas quejas en vista de la conducta de la empresa constructora que con motivo de su quiebra ha ocasionado la ruina de destajistas dando lugar a los lamentos de infinidad de braceros a quienes no se les ha satisfecho sus legítimos haberes teniendo que auxiliarlos los ayuntamiento en virtud de orden del Gobierno de provincia para evitar los conflictos a que iban a dar lugar. El Diputado que suscribe antes de concluir su dictamen cree de su deber manifestar que educado en la vida mercantil y amante su país, tiene el mayor interés en que Galicia cuente con una vía férrea de tanta importancia, que la eleve a la altura que está llamada por sus naturales condiciones y por la laboriosidad y honradez de sus habitantes; pero esto no impide el que tenga que templar sus deseos ante las dificultades de la situación y la responsabilidad que contraería con sus consistentes, si aceptan como buenos los medios que se proponen cuando abriga el conocimiento de que no se consigne el fin apetecido. No se crea por esto que no esté dispuesto a apoyar el que se exijan sacrificios al país cesando las circunstancias lo reclamen. El día en que una empresa constructora trabaje con verdadero éxito en la línea y sean tales sus adelantos, que no dejen duda al país de que se terminará la construcción de la vía entonces será el 1º a solicitar de la corporación que la auxilie con verdadero ardor y sin más miramientos que la terminación de aquella. En tanto esto no suceda es de sentir debe desecharse la solicitud objeto de este voto. Salón de sesiones 2 de noviembre de 1867, Agustín Cobián de Seijas. Abierta discusión sobre este asunto el sr. Cobián manifestó que por motivos especiales se abstenía de sostener su voto particular. Impugnado por los señores Mugartegui, Angel y gobernador; y después de una breve rectificación de Urrutia, fue aprobado en votación nominal por los señores Cobian, Urrutia, Maza, Mosquera, Sarmiento, Garrido y Varla, de los que desistieron los señores gobernador, Mugartegui y Angel que votaron en contra. Con esto se levantó la sesión y se acordó que siendo domingo el día de mañana, tenga lugar la inmediata a las 12 del lunes próximo de que yo secretario certifico.scriben, diputados, otra consideraciÛn de muchÌsima importancia que van a permitirse exponer: øPodremos prometernos auxilios de Estado para nuestra empresa si le negamos desde luego aquellos con que podrÌamos mejorar su situaciÛn? øEs posible seÒores que el Gobierno de SM tenga m·s interÈs por las provincias de Ourense y Pontevedra que sus habitantes y sus diputaciones? øCreen los diputados que si estas rechazan el auxilio pedido ser· m·s prÛdigo el Gobierno? Dejemos a la DiputaciÛn el pesar en su alto criterio todo el valor de nuestras reflesiones. Por ×ltimo diputados, la mayorÌa de la ComisiÛn no cree conveniente al informar sobre una cuestiÛn de tan vital importancia hacerse eco de ciertas ideas y apreciaciones que, si bien laudables distan mucho de tener oportunidad cuando se discute la transcendental materia que es objeto de este dictamen. Por esta consideraciÛn y habiendo meditado con todo detenimiento sobre las garantÌas que los intereses de la provincia deben esper ------

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